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Rechazo (El 5 de las manos)
El rechazo anuncia una fase de aversión y repugnancia. Es el precursor de un periodo difícil en el que antipatía y repulsión me debilitan o yo debilito así a otra persona. Estoy en desacuerdo con una circunstancia o persona y mis sentimientos se rebelan. Prefiero correr el riesgo de herir a alguien con una negativa que engañarme a mi mismo. La sinceridad puede ser dolorosa, pero es el camino más justo para comunicar y convivir con otros. Si me rechazan siento mi orgullo herido pero acepto la negativa sincera, porque tengo claro que los sentimientos no se pueden forzar. Aguantar una situación nefasta que no es buena para mi me lleva a la represión de mi energía vital y en consecuencia me niego a mí mismo y me perjudico.
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